Consultoría TI


1. Definir correctamente y con precisión cuál es el problema que aqueja a la organización. Esa correcta definición nos lleva a determinar la necesidad real de la organización.
2. Contrastar dicha necesidad real contra los múltiples requerimientos de los usuarios. Ello significa validar cada requerimiento contra la necesidad real y hacer gestión de requerimientos.
3. Evaluar tanto el diseño como la tecnología de la solución que se plantee para resolver la necesidad real a implementar.
4. Modelar y cuantificar los beneficios de modo que puedan ser contrastados contra los costos de la solución.
5. Hacer los análisis costo-beneficio para determinar el valor que la solución aporta a la organización.
6. Ayudar a elegir la mejor alternativa, entre varias posibles ofertas tecnológicas, con absoluta imparcialidad e independencia respecto a los proveedores.